Es preciso decir que los usos del etiquetado térmico en la industria moderna han alcanzado diversos sectores del mercado, pasando desapercibidos para la mayoría de los consumidores. No obstante, antes de hablar de las múltiples aplicaciones que tiene, expliquemos en qué consiste este tipo de etiquetado.
Las etiquetas térmicas se pueden realizar de dos modos: por medio de la impresión térmica directa y por medio de la impresión por transferencia de un foil de color también conocido como ribbon. La primera requiere de un papel fotosensible que se oscurece cuando entra en contacto con el calor, por lo que no hace falta de tintas ni ribbons (consumibles en forma de rollos). En cambio, la segunda, sí necesita de un ribbon porque es gracias a esta cinta de transferencia térmica que la información o contenido se adhiere al papel deseado.
Ambos tipos de impresiones tienen sus pros y sus contras. En líneas generales, las etiquetas por impresión térmica directa pueden emplearse en materiales limitados y su duración suele ser baja. Mientras que las etiquetas por transferencia térmica cuentan con una mayor gama de materiales y su legibilidad puede durar años. Así, los usos del etiquetado térmico en la industria moderna dependen de las necesidades de la marca y del producto.
Etiquetado térmico de seguridad
Hay etiquetas térmicas con o sin tiras holográficas. En el caso de que tengan dichas tiras, estas son fabricadas a la medida de las etiquetas y funcionan como un sello de seguridad para prevenir su falsificación, aparte de que garantizan la autenticidad de un producto o paquete. Además, conforman una estrategia clave para controlar la logística de mercancía y su trazabilidad al incluir en las tiras holográficas datos únicos o relevantes de la empresa.
Aplicaciones del etiquetado térmico
Ya sea que incluyan tiras holográficas o no, así como su tipo de impresión, algunos usos del etiquetado térmico en la industria moderna se pueden hallar en:
- Supermercados (precios, lotes, fechas de consumo de productos, códigos de barra, …)
- Sector alimenticio (código de barras, ingredientes, fechas de caducidad, folios, …)
- Ropa (color, modelo, talla, método de lavado, …)
- Embalaje y transporte (mensajería, lotes, envíos, códigos QR…)
- Bebidas, vinos y licores (series, origen, precios, logos …)
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Las etiquetas térmicas tienen infinitas aplicaciones y su uso se basa en las características del producto, del material y los propósitos comerciales que se deseen. Si quieres etiquetas holográficas con los mayores estándares de calidad, entonces necesitas el apoyo de los mejores en el campo: Holomex.
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